En el país que tomó como propio un estilo de música extraño a sus tradiciones más antiguas, y lo reformuló con nuevo idioma y códigos, Luis Alberto Spinetta no fue un músico más, ni siquiera un referente. En Argentina, Spinetta se convirtió en una religión.
El flaco de Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade, Los Socios del Desierto, Aquelarre, Color Humano y Las Bandas Eternas llegó un día como hoy, pero de 1950, a su amado Bajo Belgrano. En honor a su nacimiento esta patria celebra hoy el #DíaNacionalDelMúsico, y ninguna otra fecha sería más pertinente para este festejo.
Luis Alberto hizo todo lo que tenía para hacer un artista: Atravesó generaciones, barreras, prejuicios, dictaduras, censuras y su propio paso del tiempo. Nada le quedó grande, todo lo que hizo fue tocado con la magia de su estilo personal. Hoy su música es un tesoro adorado, que la cultura nacional conserva con orgullo en el más alto estandarte de talento y excelencia.
El Dios de la guitarra, el poeta sin tiempo ni época, el ídolo de los ídolos máximos, el que puso palabras a y formas a corrientes estéticas que aún hoy llevan su nombre, continua a la fecha venerado por todos sus colegas en el mundo, mientras que aquí, tan al sur, sus fanáticos lo siguen amando como el primer día.
Cuando alguien inmensamente genial deja este planeta luego de haberlo transformado en un lugar un poco mejor, de alguna manera nunca se va. Pasan los años y su obra se convierte en algo todavía más grande, cobra más relevancia y, desde el mismo interior del arte, se enciende una luz que ya nunca más se podrá apagar.
En un nuevo aniversario de tu natalicio te saludamos maestro, desde donde nos estés mirando, allí en la eternidad…
23 de Enero de 2016, feliz días músicos de Argentina. Feliz día colegas de Luis Alberto Spinetta
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